Navegando por la televisión, entre (citando a Timy Turner) "500 canales sin nada bueno que ver" me encontré anoche, a eso de las 21: 05 hrs.
Luego de observar los últimos detalles de la casi- mágica (pero no por eso menos interesante y buenísima) transformación del simpático carpintero Ty y su equipo en People+Arts, y verme estancada y desesperada, por culpa del zapping, en el inicio de Montecristo (quien aprecia el trabajo de Jim Caviezel me entenderá), decidí saltar al Via X, y a la fe de encontrar algo un poco más interesante que lo propuesto a esas alturas de la noche en la programación chilena, de la mano de Cadena Nacional.
Intenté integrarme al tema que Franzani (como siempre) manoseaba tan afanado, en compañía de un amigo panelista, cuyo nombre desconozco, pero que en seguida reemplazé por "Jack" (el pelo rapado, la barba de varios días, me trajo alguna reminiscencia de la, por ahora, desaparecida Lost).
Converzaban acerca del uso del condón, en el contexto de la campaña contra el SIDA que pretende impulsar nuevamente el gobierno, y la vergonzosa negativa a ésta por parte de ciertos canales televisivos.
"Si UCV decide integrarse a la postura que tomó Canal 13, y Mega, de no transmitir los spots, serían tres canales de los seis existentes en televisón abierta, los que no transmitiría la campaña", aseguraba "Jack".
Más allá de ridículo, estúpido, patético, como primeras ideas que se vienen a la mente al escuchar algo así, me parece lamentable y completamente reprochable el hecho de que exista la posibilidad que el 50% de los canales de televisión pública estén resueltos a censurar una campaña propuesta por el Gobierno, cuyo fin es resguardar la salud de la población.
Qué terrible es saber que el tema del SIDA, como realidad y amenaza latente, no se tome en serio a nivel social general, y más aún, que se censure tajantemente, a nivel comunicacional y político.
Cuando Marcela Cubillos y Julio Dittborn (diputados UDI) se dedican a criticar la campaña del Ministerio de Salud, por encontrarla vulgar y exenta de valores, se olvidan de una de las pocas labores que el Gobierno parece estar cumpliendo, la de velar por la seguridad de toda la población, independiente de credos, ideologías y valores, y por sobre todo, más allá de la creencia en la pareja única y las ideas acerca de la abstinecia que cada uno pueda tener. Qué lástima que una de las pocas labores educativas que toma el Estado sea reprimida por sectores que olvidan que en esferas sociales completamente alejadas de las suyas, donde mucho se ignora, jóvenes y adultos mueren a causa del SIDA, o quizás, peor aún, viven en agonia diaria por su culpa.
Luego de observar los últimos detalles de la casi- mágica (pero no por eso menos interesante y buenísima) transformación del simpático carpintero Ty y su equipo en People+Arts, y verme estancada y desesperada, por culpa del zapping, en el inicio de Montecristo (quien aprecia el trabajo de Jim Caviezel me entenderá), decidí saltar al Via X, y a la fe de encontrar algo un poco más interesante que lo propuesto a esas alturas de la noche en la programación chilena, de la mano de Cadena Nacional.
Intenté integrarme al tema que Franzani (como siempre) manoseaba tan afanado, en compañía de un amigo panelista, cuyo nombre desconozco, pero que en seguida reemplazé por "Jack" (el pelo rapado, la barba de varios días, me trajo alguna reminiscencia de la, por ahora, desaparecida Lost).
Converzaban acerca del uso del condón, en el contexto de la campaña contra el SIDA que pretende impulsar nuevamente el gobierno, y la vergonzosa negativa a ésta por parte de ciertos canales televisivos.
"Si UCV decide integrarse a la postura que tomó Canal 13, y Mega, de no transmitir los spots, serían tres canales de los seis existentes en televisón abierta, los que no transmitiría la campaña", aseguraba "Jack".
Más allá de ridículo, estúpido, patético, como primeras ideas que se vienen a la mente al escuchar algo así, me parece lamentable y completamente reprochable el hecho de que exista la posibilidad que el 50% de los canales de televisión pública estén resueltos a censurar una campaña propuesta por el Gobierno, cuyo fin es resguardar la salud de la población.
Qué terrible es saber que el tema del SIDA, como realidad y amenaza latente, no se tome en serio a nivel social general, y más aún, que se censure tajantemente, a nivel comunicacional y político.
Cuando Marcela Cubillos y Julio Dittborn (diputados UDI) se dedican a criticar la campaña del Ministerio de Salud, por encontrarla vulgar y exenta de valores, se olvidan de una de las pocas labores que el Gobierno parece estar cumpliendo, la de velar por la seguridad de toda la población, independiente de credos, ideologías y valores, y por sobre todo, más allá de la creencia en la pareja única y las ideas acerca de la abstinecia que cada uno pueda tener. Qué lástima que una de las pocas labores educativas que toma el Estado sea reprimida por sectores que olvidan que en esferas sociales completamente alejadas de las suyas, donde mucho se ignora, jóvenes y adultos mueren a causa del SIDA, o quizás, peor aún, viven en agonia diaria por su culpa.
1 comentario:
comparto conigo, pero valdría la pena que vieras si se puede por ahí un programa de opinion del canal13, lo dan el domingo en la mañana y ese mismo día en la noche, bien tarde. salen opiniones muuuy parecidas a las del canal, pero hay un individuo que trata de contrastar con lo que realemnte sucede. bueno, en ese programa se dieron varios argumentos sobre la cosa del sida, bien consrvadores pero algunos cabían.
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