11.6.07

qué obseción

Hace tiempo subi un extracto de Ortega y Gasset acerca de la obseción, de los obsesivos y los maniáticos.
Pensé en explicar la razón de aquello, pero me arrepentí, preferí que las palabras simples y sin adornos del autor explicaran por sí solas su verdadera intensión. Hoy, vuelvo a leerlas, y siento más que nunca que adquieren una connotación especial, que adquieren un pequeño carácter de estandarte de representación.


Me doi cuenta de mi innegable naturaleza obsesiva, y no es que pretenda inventar o descubrir algún elemento vital para la humanidad mediante dicha característica, como lo plantea Ortega, sino que simplemente asumo mi condición, y más aún, acepto que incluso me agrada.

Me resulta gracioso ver cómo ciertas cosas, ciertas aristas de la vida diaria, a veces mínimas y probablemente insignificantes, casi superfluas, llaman mi atención de manera tal. Si: me río de mi misma, de cómo me doi vuelta en la calle, casi sin razón aparente, a ver un piedrita, una hojita que cae, un perrito bonito; pequeños objetos, ideas, sonidos y colores... sobre todo los colores.

Hace tiempo ya, cerca de mi graduación (uff... qué tiempos aquellos) mis compañeritas de banco, pruebas y chascarros me vaticinaron un futuro rodeado de luces y colores, y no, no es que me imaginaran como una bailarina nocturna o una super stríper (admito que luego de ver a Kate Moss en sus piruetas al ritmo de The White Stripes a cualquiera le pica el bichito), sino que supongo creían que algo de mi colorida y detallada obseción se plasmaría en mi futuro laboral; sospecho que sabían más que yo lo que me dapararían los siguientes años.

Quiero terminar periodismo. Quiero estudiar estética. Quiero hacer documentales. Quiero ser orfebre. Quiero rodearme de imágenes, quizás de representaciones. No me gusta escribir historias pero amo leerlas. verlas. oírlas. sentirlas.

Quiero colores, pero verde más que nada. Quiero unir lo que me gusta y mis obseciones clásicas, que se plasmen en todo lo que me rodea. Hacia esa meta quiero llegar, y eso me obseciona, hoy más que nunca.

1 comentario:

Pedro Montealegre dijo...

Creo que algo de tu complejo obsesivo se me ha contagiado... pero solo en un sentido, o mejor dicho, con una persona en particular.

Te amo